¿QUÉ ES LA SOSTENIBILIDAD?

La sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades de las generaciones actuales sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, asegurando al mismo tiempo un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.
Las prácticas sostenibles apoyan la salud y la vitalidad ecológica, humana y económica. La sostenibilidad supone que los recursos son finitos y deben usarse de manera conservadora y sabia con miras a las prioridades a largo plazo y las consecuencias de las formas en que se usan los recursos y así preservar el mundo que les dejaremos a nuestros hijos.
El término sostenibilidad se usa ampliamente para indicar programas, iniciativas y acciones dirigidas a la preservación de un recurso en particular. Sin embargo, en realidad se refiere a cuatro áreas distintas: ambiental, económica, humana y social, conocidas como los cuatro pilares de la sostenibilidad.
A continuación, explicaremos brevemente cada una de ellas:
Ambiental: tiene como objetivo asegurarse de que todo lo que se haga por el bienestar humano sea tener en cuenta la protección de la biodiversidad natural (por ejemplo, tierra, aire, agua, minerales, etc.).
Económica: se refiere a la capacidad de la organización para administrar sus recursos y generar utilidades de manera responsable a largo plazo.
Humana: tiene como objetivo mantener y mejorar el capital humano en la sociedad. Las inversiones en los sistemas de salud y educación, el acceso a los servicios, la nutrición, el conocimiento y las habilidades son todos programas bajo el paraguas de la sostenibilidad humana.
Social: tiene como objetivo garantizar el bienestar, la cohesión, la igualdad y el desarrollo de la sociedad mediante la creación de infraestructura inclusiva gracias al diseño urbano sostenible, así como productos y servicios que pueden beneficiar a la comunidad en general.
En conclusión, todos estos principios son de fundamental importancia para lograr un desarrollo sostenible y toda organización deberá llevarlos a cabo.
Los cuatro pilares de la sostenibilidad son un marco para guiarnos hacia un desarrollo sostenible a largo plazo, donde exista el equilibrio adecuado entre los capitales humano, social, económico y ecológico.
La aplicación de esos principios conducirá a un mejor bienestar humano, comunidades prósperas y respeto por el medio ambiente, al mismo tiempo que garantizará un crecimiento económico continuo por el bien de todas las futuras generaciones.

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